Persons with Disabilities: “Agents of the New Evangelization”!
As a Church, we are called to promote a
culture of life that continually affirms the dignity of every person, with a special defense of those with disabilities whose very existence is being threatened by societal actions and attitudes which disregard their worth. Thus, it is essential that parish communities work to raise awareness in the minds and hearts of all parishioners as to the importance of
welcoming those with disabilities. In order to create a fully
accessible parish requires more than mere physical accommodations but encompasses the
attitudes and the actions of all of us towards those with disabilities.
It is a priority for us here at St. John’s to
involve persons with disabilities and their families in the
life of our parish. The first step in accomplishing this goal is to realize the presence of all those with disabilities who live within the parish boundary. All too often, those with disabilities are unknown to pastoral staffs and communities. Those with disabilities can often face loneliness and, thus, the first step in catechesis is to go out and meet those with disabilities and their families and to welcome them to the parish. To accomplish this, parish visitation to homes is essential. Thus, please invite us to meet with anyone you may know who is disabled so that we can visit with him or her in order to invite them to be active members of our community.
In addition, we are working to tailor and adapt our
catechetical program to meet the needs of parishioners with disabilities. When there is a need for specialized catechesis, making it impossible for those with disabilities to participate in the basic parish catechetical program, we will do all that we can to adapt a program that works for that child or teen. Also, participation in parish life is encouraged in every way possible. As fully as all other members of the Church, persons with disabilities have a right to
participate in the sacraments. All parish sacramental celebrations should be accessible to persons with disabilities and, according to their capacity, be open to their full and active participation. Special attention is to be paid to those with disabilities who have not yet received the sacraments of initiation. Children and adults with disabilities are to be welcomed into all of the stages and rites of the initiation process. However, these rites are to be adapted according to the need.
It is important to remember that those with disabilities are not only
objects of the Church’s catechesis but, like all those baptized, they are also subjects/agents of catechesis. Those with disabilities, by virtue of their being grafted onto Christ in Baptism, are made sharers in their own particular way in the priestly, prophetic, and kingly offices of Christ and, thus, evangelize
through,
with, and
in the Church. The participation of catechists with disabilities would be a source of great richness for our parish. For as Pope Francis reminds us in
Evangelii gaudium: “All the baptized, whatever their position in the Church or their level of instruction in faith, are
agents of evangelization.”
Msgr. Geno Sylva
Personas con discapacidades: "Agentes de la Nueva Evangelización"!
Como Iglesia, estamos llamados a promover una
cultura de vida que afirme continuamente la dignidad de cada persona, con una defensa especial de aquellos con discapacidades cuya existencia misma está siendo amenazada por acciones y actitudes sociales que ignoran su valor. Por lo tanto, es esencial que las comunidades parroquiales trabajen para crear conciencia en las mentes y en los corazones de todos los feligreses sobre la importancia de dar la acogida a las personas con discapacidades. Para crear una parroquia totalmente accesible se requiere algo más que simples adaptaciones físicas, sino que abarca las
actitudes y las acciones de todos nosotros hacia las personas con discapacidad.
Es una prioridad para nosotros aquí en San Juan involucrar a personas con discapacidades y sus familias en la vida de nuestra parroquia. El primer paso para lograr este objetivo es darse cuenta de la presencia de todas las personas con discapacidades que viven dentro de los límites de la parroquia. Con demasiada frecuencia, las personas con discapacidad son desconocidas para el personal pastoral y las comunidades. Las personas con discapacidad a menudo pueden enfrentar la soledad y, por lo tanto, el primer paso en la catequesis es salir y conocer a las personas con discapacidad y sus familias y darle la acogida a nuestra parroquia. Para lograr esto, la visita a los hogares de la parroquia es esencial. Por lo tanto, invítanos a conocer a cualquier persona que conozcas con alguna discapacidad para así poderlas visitar con el fin de invitarlos a ser miembros activos de nuestra comunidad.
Además, estamos trabajando para modificar y adaptar nuestro programa catequético para satisfacer las necesidades de los feligreses con discapacidades. Cuando exista la necesidad de una catequesis especializada, haciendo imposible que las personas con discapacidades participen en el programa catequético básico de la parroquia, haremos todo lo posible para adaptar un programa que funcione para ese niño o adolescente. Además, se fomenta la participación en la vida parroquial de todas las formas posibles. Al igual que todos los demás miembros de la Iglesia, las personas con discapacidad tienen derecho a participar en los sacramentos. Todas las celebraciones sacramentales de la parroquia deben ser accesibles para las personas con discapacidad y, de acuerdo con su capacidad, deben estar abiertas a su participación plena y activa. Se debe prestar especial atención a las personas con discapacidad que aún no han recibido los sacramentos de iniciación. Niños y adultos con discapacidades deben ser acogidos en todas las etapas y ritos del proceso de iniciación. Sin embargo, estos ritos deben adaptarse según la necesidad.
Es importante recordar que las personas con discapacidad no son solo objetos de la catequesis de la Iglesia, sino que, como todos los bautizados, también son sujetos / agentes de la catequesis. Las personas con discapacidad, en virtud de ser injertados en Cristo en el bautismo, se hacen partícipes de su propia manera particular en los oficios sacerdotales, proféticos y reales de Cristo y, por lo tanto, evangelizan a través, con y en la Iglesia. La participación de catequistas con discapacidad sería una fuente de gran riqueza para nuestra parroquia. Como el Papa Francisco nos recuerda en
Evangelii gaudium: "Todos los bautizados, cualquiera sea su posición en la Iglesia o su nivel de instrucción en la fe, son agentes de evangelización".
Mons. Geno Sylva