Thank You Deacon Jose Pomales! The Grace of the Permanent Diaconate!
His Eminence Walter Cardinal Kasper had written a book about Church leadership and in one section of this work he reflected on the leadership of the permanent deacon. He wrote: “It is the deacon’s special call to be on the front line.” However, to understand the profound nature of these words, it is first necessary to recall the common definition of “the front line”. According to the Merriam-Webster Dictionary, “the front line” is “a military line formed by the most advanced tactical combat units
… an area of potential or actual conflict or struggle… the most advanced, responsible, or visible position in a field or activity.”
What Cardinal Kasper meant with respect to the permanent deacon is the
“front line” of daily living. Wherever a deacon goes, be it to work, to the store, to the movies, to a restaurant, he is on the front line of life and living. And these can indeed be dangerous places with landmines everywhere. Unfortunately, we live during a period of history in which many are agnostic and some are even suspect of and antagonistic towards the Church. But the permanent deacon is right there, face to face, with everyone! As Deacon Greg Kandra stated in a presentation that he gave in Rome for the Jubilee of Mercy entitled,
The Deacon as Image of Mercy in Promoting the New Evangelization at Work: “And often, the deacon is right there—in the foxhole, striving to bring the grace of Holy Orders to a world often lacking in either grace or order. And that’s just where we should be. Because this is what we were ordained to do. At ordination, the deacon is literally handed the Gospel, and charged to ‘practice what you teach.’”
How blessed we are, that in 1995, Deacon Jose Pomales decided to answer God’s call and to humbly and faithfully receive the Book of the Gospel and be ordained to the Diaconate! Deacon Jose, you have graced all of us with the grace of your Holy Orders, as you have witnessed each day, both here at St. John’s and in the front lines of the world, to the Truth that our God is love and expresses this love through mercy! You have truly practiced what you have preached and will continue to be an inspiration and example to all of us. We promise you our prayers and hope that you will return to visit our St. John’s Family often, as you are forever one with us! God’s speed to your new “front lines”!
Msgr. Geno Sylva
Gracias Diácono José Pomales! La Gracia del Diaconado Permanente!
Su Eminencia, el Cardenal Walter Kasper, ha escrito un libro sobre el liderazgo de la Iglesia y en una sección de este trabajo reflexionó sobre el liderazgo del diácono permanente. Escribió: "Es la llamada especial del diácono estar en la línea de fuego". Sin embargo, para comprender la naturaleza profunda de estas palabras, primero es necesario recordar la definición común de "la línea de fuego". Según el Diccionario Merriam-Webster, "la línea de fuego" es "una línea militar formada por las unidades de combate tácticas más avanzadas ... un área de conflicto o lucha potencial o real ... la posición más avanzada, responsable o visible en un campo o actividad."
Lo que el cardenal Kasper quiso decir con respecto al diácono permanente que está en la "primera línea" de la vida diaria. Donde quiera que vaya un diácono, ya sea para trabajar, para la tienda, para el cine, para un restaurante, él está en la primera línea de la vida y de vivir. Y estos pueden ser lugares peligrosos con minas terrestres en todas partes. Desafortunadamente, vivimos durante un período de la historia en el que muchos son agnósticos e incluso algunos son sospechosos y antagónicos hacia la Iglesia. ¡Pero el diácono permanente está allí, cara a cara, con todos! Como dijo el diácono Greg Kandra en una presentación que dio en Roma para el Jubileo de la Misericordia titulada “El diácono como imagen de la misericordia para promover la nueva evangelización en el trabajo”, y frecuentemente, el diácono está allí, en el área de fuego, esforzándose por traer la gracia de las Órdenes Sagradas a un mundo que a menudo carece de gracia y orden. Y eso es justo donde deberíamos estar. Porque esto es lo que nos ordenaron hacer. En la ordenación, al diácono le es literalmente entregado el Evangelio, y se le encarga: "practica lo que enseñas".
¡Qué bendecidos somos de que, en 1995, el diácono José Pomales decidiera responder al llamado de Dios y recibir con humildad y fidelidad el Libro del Evangelio al ser ordenado al Diaconado! Diácono José, nos has bendecido a todos con la gracia de tus Órdenes Sagradas, como has sido testigo cada día, tanto aquí en San Juan como en la línea de fuego del mundo, a la Verdad de que nuestro Dios es amor y lo expresa ¡amor a través de la misericordia! Realmente has practicado lo que has predicado y seguirás siendo una inspiración y un ejemplo para todos nosotros. Te prometemos nuestras oraciones y esperamos que vuelvas a visitar a nuestra Familia de San Juan con frecuencia, ¡ya que siempre serás uno con nosotros!
¡La gracia de Dios en tus nuevas "líneas de fuego"!