Happy Thanksgiving!
Good Works Begin with Gratitude
Each one of us is here today because we long to do the will of our Heavenly Father—in all things and at all times. Through the gift of faith, we have come to the magnificent realization that when we follow the laws of the Lord, our lives are most full and we are truly free. Pope Francis reminds us that obedience to God’s commandments should flow from a personal relationship with the Father and from a place of gratitude for the good things that He has done in our lives. “The Christian life is above all the grateful response to a generous Father. Gratitude is a characteristic trait of the heart visited by the Holy Spirit; to obey God we must first remember His benefits.” Or as St. Basil had written: “Whoever does not let those benefits fall into oblivion, is oriented towards good virtue and to every work of justice”
My friends, as we approach the national holiday of Thanksgiving, as Catholics, might I suggest that we all perform a small spiritual exercise before digging into the turkey. Please take a few moments to reflect, in the silence of your heart, upon all that God has done for you and how many beautiful things our Heavenly Father has filled your life with. So often, burdened by our many daily challenges, problems, and duties, we can forget to exercise our memories of remembrance of just how generous God is to us. We can all too easily recall what may be lacking from our lives and neglect to remember the blessings of 5, 10, 25, 50 years ago and today.
It is in and through this exercise of memories of remembrance as to all that our Heavenly Father has done for us that our personal relationship with Him deepens. Pope Francis said: “Christian formation is not based on willpower, but on the acceptance of salvation, on letting oneself be loved. The reason that a Christian’s good works may fail or be ineffective is because instead of starting from the love of the Father, or from gratitude, he or she begins from themselves.”
Each one of us is also here today because we long to perform good works in this broken world and to make a positive difference in the lives of others. However, without grateful hearts, even with the best of intentions, our efforts will surely faith. Without the sense of gratitude for all that God has done for us each word we speak and deed we perform will, in the end, fail for they will be powered solely by our own ego rather than the love of God which never fails!
On behalf of the Cathedral priests, deacons, staff, and volunteers, please know how tremendously grateful to God we are for each and every one of you who calls St. John’s home! Your presence and participation in our lives of faith inspire our hearts and enable us to walk more closely with the Lord. Each one of you makes more of a difference than you will ever know. Without you among us, all of our lives would be the poorer. Have a Blessed Thanksgiving!
Msgr. Geno Sylva
¡Feliz día de Acción de Gracias!
Las buenas obras comienzan con gratitud
Cada uno de nosotros está aquí hoy porque anhelamos hacer la voluntad de nuestro Padre Celestial, en todas las cosas y en todo momento. A través del don de la fe, nos hemos dado cuenta de que cuando seguimos las leyes del Señor, nuestras vidas están más llenas y somos verdaderamente libres. El Papa Francisco nos recuerda que la obediencia a los mandamientos de Dios debe derivarse de una relación personal con el Padre y de un lugar de gratitud por las cosas buenas que ha hecho en nuestras vidas. “La vida cristiana es sobre todo la respuesta agradecida a un Padre generoso. La gratitud es un rasgo característico del corazón lleno por Espíritu Santo; para obedecer a Dios, primero debemos recordar sus mandatos ". O como San Basilio había escrito:" Quien no deja que esos mandatos caigan en el olvido, está orientado hacia la buena virtud y hacia toda obra de justicia ".
Mis amigos, al acercarnos a la fiesta nacional de Acción de Gracias, como católicos, podría sugerir que todos realicemos un pequeño ejercicio espiritual antes de partir el pavo. Tómese unos minutos para reflexionar, en el silencio de su corazón, sobre todo lo que Dios ha hecho por usted y de cuántas cosas hermosas ha llenado su vida con nuestro Padre Celestial. Muy a menudo, agobiados por nuestros muchos desafíos, problemas y deberes diarios, olvidamos que generoso es Dios con nosotros. Podemos recordar con demasiada facilidad lo que puede faltar en nuestras vidas y no recordamos las bendiciones que recibimos hace 5, 10, 25, 50 años y hasta hoy.
Es a través de este ejercicio de recordar todo lo que nuestro Padre Celestial ha hecho por nosotros que nuestra relación personal con Él se profundiza. El Papa Francisco dijo: “La formación cristiana no se basa en la fuerza de voluntad, sino en la aceptación de la salvación, en dejarse amar. La razón por la cual las buenas obras de un cristiano pueden fallar o ser ineficaces es porque en lugar de comenzar por el amor del Padre o por la gratitud, él o ella comienza por sí mismo ".
Cada uno de nosotros también está aquí hoy porque anhelamos realizar buenas obras en este mundo dividido y hacer la diferencia positiva en la vida de los demás. Sin embargo, sin corazones agradecidos, incluso con las mejores intenciones, nuestros esfuerzos seguramente tendrán frutos. Sin el sentido de gratitud por todo lo que Dios ha hecho por nosotros, cada palabra que decimos y hacemos al final, fallará, ya que serán impulsadas únicamente por nuestro propio orgullo en lugar del amor de Dios que nunca falla.
¡En nombre de los sacerdotes, diáconos, personal y voluntarios de la Catedral, estamos tremendamente agradecidos con Dios por todos y cada uno de ustedes que llaman hogar a San Juan! Su presencia y participación en nuestras vidas de fe inspiran nuestros corazones y nos permiten caminar más de cerca con el Señor. Cada uno de ustedes hace una gran diferencia que no te imaginas. Sin ustedes, todas nuestras vidas serían las más pobres. ¡Que tengan un bendecido día de acción de gracias!
Mons. Geno Sylva