A HISTORY OF ST. JOHN’S AND THE HINCHCLIFFE ALTAR PIECE
The Parish of St. John the Baptist was founded in 1820 on the corner of Mill and Market Streets, Paterson, New Jersey. By 1860, a burgeoning congregation necessitated a relocation from its second location on Oliver Street, and, thus, sixteen lots were purchased on the corner of Grand and Main Streets. On that site, the Cathedral of St. John the Baptist first welcomed parishioners for worship on July 31, 1870. At that time, the number of Catholics in the City of Paterson was estimated at 20,000, more than one-third of the population. In 1872, the congregation purchased four lots of land on Grand Street, east of the church building, at a price of $10,800. The property was bought for the purpose of erecting a rectory and work on this was begun soon after the land was acquired. The rectory was built in the same style as the church. The entire cost of building the rectory was $15,000. The congregation retained the old church property on Oliver Street but changed it into a large hall for lectures and concerts, with a portion of it dedicated to the parochial school.
In the new church, thanks to the generosity of State Senator John Hinchcliffe, a new altar and reredos (decorated screen behind the altar) were installed in 1878. The original Hinchcliffe Altar was made of wood and painted white. Displayed now on the pedestal in the Cathedral is the restored centerpiece of that altar, the Lamb of God. The depiction of the lamb was most fitting for the Cathedral since the lamb is traditionally the symbol for both Christ and St. John the Baptist. In the Gospel of John, John the Baptist points to Jesus as “the lamb of God.” Likewise, in much of Christian art, John the Baptist is depicted as holding the lamb. This “double symbolism” was later used in the drawing up of the Paterson Diocesan coat-of-arms in 1938.
After enhancing the worship space for over a hundred years, the Hinchcliffe Altar was removed during the 1987 Cathedral renovation for the Diocesan Golden Jubilee. Joyfully, in 2019, the centerpiece of the Hinchcliffe Altar was restored by R. Dario Cano A., a parishioner of the Cathedral of St. John the Baptist. It will soon be placed behind glass as the centerpiece of our refurbished Parish Center on Grand Street. As people walk by and stop to gaze upon this beautiful religious work of art, may they take to heart the words of St. John the Baptist:
“
Behold, the Lamb of God, who takes away the sins of the world.”
(John 1:29)
Msgr. Geno Sylva
UNA HISTORIA DE SAN JUAN Y EL HINCHCLIFFE PIEZA DEL ALTAR
La parroquia de San Juan Bautista fue fundada en 1820 en la esquina de las calles Mill y Market, Paterson, NewJersey. Para 1860, una congregación floreciente necesitaba una reubicación desde su segunda ubicación en la calle Oliver y, por lo tanto, decidieron comprarse 16 lotes en la esquina de las calles Grand y Main. En ese sitio, la Catedral de San Juan Bautista dio la bienvenida a los feligreses por primera vez el 31 de julio de 1870. En ese momento, el número de católicos en la ciudad de Paterson se estimaba en 20,000, más de un tercio de la población. En 1872, la congregación compró cuatro lotes de tierra en la calle Grand, al este del edificio de la Iglesia, en un precio de $ 10,800. La propiedad fue comprada con el propósito de construir la casa cural y se comenzó a trabajar en esto poco después de la adquisición de la tierra. La casa cural fue construida en el mismo estilo que la iglesia. El costo total de construir la casa cural fue de $ 15,000. La congregación mantuvo la antigua propiedad de la Iglesia en la calle Oliver, pero la transformó en un gran salón para conferencias y conciertos, con una parte dedicada a la escuela parroquial.
En la nueva Iglesia, gracias a la generosidad del senador estatal John Hinchcliffe, se instaló un nuevo altar y retablos (montura decorada detrás del altar) en 1878. El Altar Hinchcliffe original estaba hecho de madera y pintado de blanco. Ahora se muestra en el pedestal de la Catedral la pieza central restaurada de ese altar, el Cordero de Dios. La representación del cordero era más adecuada para la Catedral, ya que el cordero es tradicionalmente el símbolo de Cristo y San Juan el Bautista. En el Evangelio de Juan, Juan el Bautista señala a Jesús como "el cordero de Dios". Del mismo modo, en gran parte del arte cristiano, se representa a Juan el Bautista sosteniendo el cordero. Este "doble simbolismo" se utilizó más tarde en la elaboración del escudo diocesano de Paterson en 1938.
Después de exaltar el espacio de adoración por más de cien años, el Altar Hinchcliffe fue retirado durante la renovación de la Catedral en 1987 para el Jubileo de Oro Diocesano. Con alegría, en 2019, la pieza central del Altar Hinchcliffe fue restaurada por R. Darío Cano A., un feligrés de la Catedral de San el Juan Bautista. Pronto se colocará detrás de un vidrio como la pieza central de nuestro renovado Centro Parroquial en la calle Grand. Y así cuando la gente pase y se detenga para admirar esta hermosa obra de arte religiosa, ojalá que ellos lleven a su corazón las palabras de San Juan Bautista:
"He aquí, el Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo". (Juan 1:29)